miércoles, 4 de julio de 2012

CIENCIA EXTRATERRESTRE


Existe un saber condicionado por el tiempo, y un saber atemporal. El saber cultural que domina al mundo progresa constantemente y cambia, mientras cada descubrimiento opaca al anterior, pero el saber de un Confucio o de un Buda, por ejemplo, es un tesoro tan valedero hoy día como lo fuera en su tiempo.

La verdadera sabiduría no cambia jamás, y los principios herméticos del Kybalion so tan válidos hoy día como lo fueron hace millones de años atrás, en los tiempos de la Atlántida y Lemuria, o como lo serán en mil millones de años más, en cualquier lugar del cosmos infinito. La sabiduría no cambia en su esencia, pero su transmisión esta sujeta a lo que los antiguos maestros Sufis llamaban tiempo”, “lugar” y “gente”. Esto significa que debe adaptarse al tiempo (la época), el la cual se transmite, el lugar geográfico de exposición, y la raza, costumbres e idiosincrasia de la gente que allí vive. Este es el motivo por el cual, por ejemplo muchas enseñanzas contenidas en la Biblia, a pesar de ser un reflejo exacto de la verdad, no nos sirven hoy día tal como allí están expuestas, ya que fueron escritas para otro tiempo (dos mil años atrás), otro lugar(Israel) y otra gente (los judíos que allí Vivian).


La ciencia hermética proclama que existen ciertas fuerzas muy poderosas en el Universo, para las cuales es útil mantener al ser humano en este estado de sueño impidiéndole ver la verdad y darse cuenta así de la increíble situación en la que se encuentra. En el cosmos infinito, el homo sapiens, habitante del planeta Tierra, ocupa un lugar bien definido como eslabón de una cadena que realiza un función de tipo planetario. Existe una relación bien específica entre la Tierra, la Luna el Sol, nuestro sistema solar y el resto del Universo. Todo lo que el ser humano piensa y siente, sus estados emocionales y pasionales, las virtudes y defectos, lo que hace o deja de hacer aquí en la Tierra, y especialmente el que llegara a DESPERTAR y darse cuenta de la realidad, repercute puntualmente en todo nuestro sistema planetario, en nuestro galaxia y de una manera mas débil en el resto del Universo…


El ser humano lleva en sí mismo la posibilidad de DESPERTAR, puesto que este sueño que mantiene dormida a la humanidad no es un sueño natural, n es un sueño orgánico, sino que es un sueño hipnótico inducido por la vida misma desde afuera, y por la imaginación, desde adentro. Es precisamente en esta característica fundamental –que el sueño sea hipnótico y no natural- donde reside la garantía de poder DESPERTAR, ya que no existe ningún motivo para que el ser humano continúe dormido. Sin embargo, el despertar de la humanidad en conjunto, es decir el desarrollo de dichas posibilidades  en todos los hombres, en la mayoría de ellos o en cantidades numerosas, produciría trastornos realmente fatales para los fines del mundo planetario y del cosmos en general. Solo es posible el DESPERTAR de toda la humanidad en períodos larguísimos de tiempo, ya que éste se corresponde  con la evolución de los planetas, los que evolucionan en ciclos de tiempo infinitamente largos….

Estas fuerzas de carácter planetario se oponen entonces al despertar de grandes masas humanas y las mantienen en el lugar donde deben estar. El conocimiento hermético no pertenece a este lugar, pertenece a otro nivel, es un conocimiento de origen extraterrestre…

El homo sapiens fue creado para desenvolverse en cierto nivel, mientras el conocimiento hermético proviene de un nivel mucho más alto, lo cual no permite que todos tengan acceso al DESPERTAR, sino solamente aquellos seres humanos que ya han avanzado un tanto en su propia evolución y están preparados para recibir esta verdad. Por este motivo, el hermetismo jamás ha pretendido convencer a nadie, todo lo contrario: Es un conocimiento prohibido para el homo sapiens, y desde épocas mas remotas se ha tratado siempre de ocultarlo, presentándolo como aforismos, alegorías y parábolas, para que de esta forma pudiesen tener acceso a la Verdad solamente aquellos que estaban preparados…

El ser humano es un Espíritu, una Chispa Divina, que usa aquí en la Tierra un vehículo físico que es el cuerpo. Durante su estadía en el planeta tiene la oportunidad de evolucionar, haciendo crecer esta Chispa Divina, o de seguir dormido. La Chispa Divina es parte de la Esencia Divina de Dios, pero no proviene directamente de El. Hace millones de años, en un momento dado de la historia de la humanidad, cuando aún el ser humano era sólo una bestia, llegaron a este planeta seres extraterrestres muy evolucionados, que decidieron tomar la responsabilidad de transmitir a esta bestia la Chispa Divina, de la cual eran portadores en lo más profundo de sí mismos, y a partir de ese instante el homo sapiens, se debate entre dos fuerzas contradictorias que tratan de apoderarse de su cerebro: La Chispa Divina y el impulso bestial…

HOMBRE SOLAR JUNIO 2012