LA PRESENCIA

Nadan sacan de esta vida aquellos que solo se han ocupado en estudiar los libros sagrados tales como la Biblia, El coran, Dhammapada, Popol Vuh, Tao Te King, Bhagavad-Gita, Zend-Avesta, Vedas y otros. Algunos se los memorizan y  son capaces de citarlos al pie de la letra. Sin embargo puede que poco o nada hayan progresado en su camino espiritual.

Es necesario  sentir la PRESENCIA de algo que esta mas allá de nuestros pensamientos, mas allá de nuestras emociones, mas allá de nuestros estados de animo, mas allá de nuestro intelecto. Lo que es en principio, lo que ha sido y lo que siempre será, sinónimos podrían ser Espíritu, Esencia, Ser, alma, o Yo Soy. Es necesario que el iniciado logré sentir esta Presencia dentro de si, como lo más sagrado que lleva en esta vida, su chispa divina.  

Esta presencia mora en el corazón de cada persona, los sabios de todos los tiempos nos han entregado las claves para sentirla: Conocimiento-dominio de si mismo, meditación, control emocional y otras.

Cuando el individuo comienza a sentir esta Presencia en su interior inmediatamente ha dado un salto cuántico evolutivo, su conciencia se ha ampliado y eso repercute en si mismo, en todo lo que lo rodea incluso hasta en el universo entero.

La Presencia es el lugar de donde brotan las más grandes manifestaciones humanas tales como el Amor, la fe, la  misericordia, el altruismo, la humildad, la generosidad, la indulgencia, el sacrificio, la generosidad y otras. Estas manifestaciones humanas no están sujetas al principio de polaridad como la alegría-tristeza, salud-enfermedad, dia-noche, frio-calor etc.

La Presencia esta mas allá de las leyes físicas del nacimiento-muerte, la presencia es inmortal, indestructible, infinita, es el poder manifestado de la creación, es el big-bang en si misma, al sentir la presencia el temor y el miedo pasan a ser un recuerdo lejano, la paz emana de ella y se refleja en su portador una paz que  emana de un pozo sin fondo, su mirada su voz adquieren poder… el verbo se manifiesta  y le permite crear.

La Presencia le permite dejar de resistir a lo que ya es… la Presencia le permite luchar por lo que se propone y conseguirlo,  la presencia le otorga seguridad, confianza, serenidad, valentía, porque el poder que de ella brota es infinito, es sagrado, es divino.

La presencia solo existe en el presente, al manifestarse desinfla todas las emociones y los pensamientos de la mente,  la presencia vive en el eterno ahora ahora ahora ahora… 

Solo cuando el iniciado logra sentir esta presencia en su interior se habrá apoderado de su Cristo interno, se abra iluminado convirtiéndose  en su propio buda, y su vida terrenal  para él, serán los campos elíseos,  vera la belleza de lo simple, sentirá un gozo en su alma indescriptible una alegría en cada paso, porque comprendió profundamente que no hay nada mas fútil que resistir al presente, sin embargo de la presencia emana el poder para re-construir su destino, su vida en nuestra nave cósmica llamada tierra  habrá germinado y estará listo para el honor más grande de un ser humano evolucionado puede realizar: SERVIR. Aunque para esto último tengan que pasar muchas vidas...

Entonces solo entonces, no temerá al transitar por caminos de muerte porque el salmo 23 sera el abc de su vida:

El Señor es mi Pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
 junto a aguas de reposo me pastoreará.

Confortará mi alma; me guiará por sendas
de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo;
 tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí en presencia
de mis angustiadores; unges mi cabeza con
aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me
seguirán todos los días de mi vida, y en la
casa del Señor moraré por largos días.

HOMBRE SOLAR, MARZO 2013